Caballos, pesca y arte: así ayuda a pacientes amputados a recuperar la alegría de vivir
© Verity Kowal/MSF
En un hospital de Vinnytsia, en Ucrania, llevamos a cabo un proyecto de rehabilitación de pacientes heridos por la guerra. La mayoría de ellos tienen amputaciones y no pueden moverse mucho sin ayuda. Muchos de ellos permanecen en el hospital durante meses mientras se recuperan y se someten a rehabilitación. Cuando por fin pueden volver con su familia, adaptarse a su antigua vida hogareña puede ser difícil, ya que muchas cosas han cambiado para ellos, tanto física como mentalmente.
Nuestra psicóloga Larysa Hryhorenko y la trabajadora social Avelina Pavlovska ayudan a facilitar la transición de la vida hospitalaria a una más cotidiana organizando actividades recreativas en el hospital y salidas sociales fuera de él. Las excursiones y los talleres creativos se celebran todas las semanas y participan en ellos hasta 15 pacientes cada vez.
"Es importante ayudar a los pacientes a salir del hospital, ya que esto mejora sustancialmente su estado de ánimo y les permite volver a conectar con la sociedad. Durante las actividades consiguen divertirse, probar algo nuevo y comprender que sus lesiones y traumas no son un obstáculo para una vida social plena. También les enseña estrategias sanas para afrontar el estrés", dice Larysa.
Desde empezamos a realizar estas actividades en marzo de 2023, docenas de pacientes han visitado el zoo, el planetario, han ido al cine, a pescar, han tenido la oportunidad de montar a caballo y jugar con perros, y han disfrutado de varias barbacoas. Aparte de los viajes recreativos, también hay excursiones regulares a la empresa de prótesis y ortopedia, donde el personal de medicina explica qué tipos de prótesis existen y cómo elegirlas correctamente.
Como muchos de los pacientes utilizan sillas de ruedas, hay que organizar un transporte especializado para asistir a actos fuera del hospital. "Los pacientes en silla de ruedas no pueden subir a un coche normal. Nuestros socios de la ONG Harmony nos proporcionan transporte gratuito, ya que tienen un vehículo especial con ascensor", explica Avelina, una de nuestras trabajadoras sociales.
Por la misma razón, es importante tener en cuenta la accesibilidad del lugar: garantizar una forma cómoda de entrar en el edificio y comprobar la disponibilidad de rampas y ascensores en la sala donde se desarrollan las actividades.
"Estos viajes permiten a los pacientes comprender que, a pesar de sus lesiones, pueden seguir haciendo cosas divertidas e interesantes. Se sorprenden gratamente de poder hacer todo lo que hacían antes", dice Larysa. "También proporciono apoyo psicológico. Si una persona quiere compartir o comentar algo durante un viaje, estoy a su disposición. Nos preocupamos por lo que están pasando".
Los pacientes responden positivamente al cambio de entorno y dicen que les ayuda a recuperarse. "Es bueno alejarse del ambiente hospitalario. Una excursión al zoo incluso me permitió volver a los recuerdos de mi infancia. Allí vi animales que solo había visto en mi infancia", comparte Oleksiy, paciente del hospital.
MSF también invitamos a artistas y artesanos al hospital para que impartan clases con los pacientes. Entre marzo y noviembre, organizamos 26 talleres. Los pacientes pudieron probar suerte con la pintura acrílica y la acuarela, el modelado en arcilla y cerámica, el trabajo en madera y la pintura de camisetas. Algunos hicieron recuerdos para enviar a sus familias.
"Por desgracia, debido a las lesiones, algunos pacientes han perdido la vista y han desarrollado tinnitus. Son físicamente incapaces de leer, armar rompecabezas o hacer cualquier cosa por el estilo. Por eso el arte se convirtió en la mejor opción para nosotros", explica Larysa. "No es arteterapia en el sentido clásico, no interpretamos las obras, no buceamos en el núcleo del trauma. Más bien es arteterapia que ayuda a estabilizarse, a sumergirse en el proceso artístico y a aumentar la autoestima".
Los beneficios de la arteterapia no deben subestimarse. Los pacientes se relajan y cambian de marcha, y cuando todo sale bien, la persona recupera la fe en sus capacidades y el deseo de seguir creando. La experiencia y la confianza que se adquieren en las clases de arte se trasladan a la vida cotidiana: muchos empiezan a hacer cosas que antes no se atrevían.
"Mis dolores-fantasma han disminuido considerablemente. No les presto atención, sobre todo cuando pinto. También me he acostumbrado más a mí mismo y al hecho de no tener brazo ni pierna. Esto me permite dar un paso más: prepararme para el hecho de que allí tendré una prótesis, que tendré que usar", dice Oleksiy.
Tras poner en marcha el programa de rehabilitación en los hospitales de Kiev y Vinnytsia hace 18 meses, en diciembre de 2023, traspasamos estas actividades a otra ONG médica. Nos centramos ahora en un programa de rehabilitación similar con pacientes heridos de guerra en Cherkasy.
FUENTE: MEDICOS SIN FRONTERAS